Compartir con amor

15.01.2015 09:21

Oh Dios, Padre amable y misericordioso:
Sentados a la mesa de tu Hijo,
hemos aprendido hoy a estar presentes los unos a los otros,
como Él ha estado presente entre nosotros 
con un amor discreto y revitalizador
como un soplo de aire fresco.
En virtud de aquel que nos ha librado
de la dureza de nuestros corazones,
disponnos no sólo a compartir 
nuestras riquezas y nuestra pobreza,
sino también a recibirnos los unos a los otros
y a tocarnos unos a otros con nuestro cariño y amor. 
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén